El presidente de la Republica, Pedro Pablo Kuczynski, ha reconocido que los servidores públicos que trabajan en el sector público son los peores pagados, con sueldos irrisorios, discriminados por más de 15 años, debido que sus remuneraciones siguen igual y muchos de ellos han emigrado al sector privado en busca de nuevas oportunidades.
El jefe de Estado ha manifestado en días pasados, que los sueldos en el sector público deben ser replanteados. Se ha dado cuenta que el estado es un caos, en donde existe un sin número de regímenes laborales: Decretos Legislativos N° 276, 728, 1057, 30057 (Ley Servir), ley de profesores, diplomáticos, salud, penitenciario, universitarios, judicial, policías, militares, etc.
Algunos funcionarios y servidores públicos que trabajan en el estado, ganan a manos llenas, mientras otros tienen sueldo de limosnero. Esta política salarial debe cambiar para tener un estado más eficaz y moderno.
El estado debe ser ejemplo de la sociedad, sin embargo, es el primero en violar derechos laborales, discrimina a los trabajadores con sueldos míseros y de hambre. PPK se ha dado cuenta que los ex presidentes y exministros de economía por ahorrar le pagaban poco a los servidores públicos y esto debería cambiar. En hora buena.
Los servidores esperan que la Meritocracia se respete, se cumpla en base al merecimiento, en virtud del talento, educación, competencia o aptitud para un determinado puesto de trabajo. No queremos que los mejores sueldos se lleven los compadres o amigos de los Ministros, Directores Generales, Gerentes, etc., sin la capacidad, perfil o preparación para el puesto.
La meritocracia se utiliza en las empresas privadas pero con más rigidez, porque al empresario coloca a un gerente o funcionario, un profesional competente que le den resultados y no como en el sector público que colocan gente sin perfil y sin nivel, como sucede en varias gerencias regionales del país.
El Perú y las regiones, necesitan una sociedad justa, sin hipocresías, queremos un estado que se respete la meritocracia, que los profesionales y técnicos ganen lo justo y no se marginen porque no son de su grupo o del partido del gobernante. Busquemos siempre el bien común y resultados favorables en beneficio de la sociedad.
Por estas razones concordamos y apoyamos al Jefe de Estado que quiere un cambio radical, apoyando la educación, salud y el saneamiento básico para los más pobres, asimismo, tener una administración pública moderna, globalizada, idónea, igualitaria con justicia y sin discriminación al servidor público. Esperamos que el presidente de la Republica ejecute esta observación, pero en forma inmediata para un estado modelo y ejemplo para la región latina.
Por: Jorge Apolitano Rodríguez
